sábado, 23 de marzo de 2013

Danger - Capitulo 16


"--lay next to me." –túmbate a mi lado “-


Pocas horas habían pasado, ni yo ni Justin habíamos hablado desde entonces. Supongo que era demasiado torpe o Justin estaba demasiado avergonzado para hacerlo. De cualquier manera, se sentó allí mirando la pantalla de la TV que estaba mostrando repeticiones, de Jersey Shore.

Me volví a mirar hacia atrás, Justin estaba sentado en ese momento tendido de espaldas a la cama, su lado estaba vendado, su mandíbula apretada y sus ojos fijos en la televisión.

Suspiré, mirando a otro lado.

Si te estas preguntando porque él estaba todavía aquí en silencio y no se había ido aún, bueno, el no puede necesariamente irse de aquí por el estado en el que esta, y como había sido apuñalado, el podría empezar a sangrar en cualquier momento.

Era demasiado arriesgado.

Bostezando, fruncí las cejas. Mirando por encima la hora, eran las 23:45. No es de extrañar que estuviera tan cansada. Mirado hacia mi ropa, me di cuenta de que todavía estaba en jeans y una camiseta. Me levanté de la cama, me dirigí a mi tocador, mirado toda mi ropa, hasta que encontré mi pijama. Sacando un par de pantalones a cuadros holgados y una camiseta sin mangas, cerré el cajón con mi cadera antes de entrar en el cuarto de baño y cerrar la puerta detrás de mi, haciendo caso omiso de los ojos de Justin posados en mí.

Una vez que quité mi ropa, la tiré al cesto, me puse el pijama en mi cuerpo, recogiendo mi pelo en un moño desordenado antes de salir y regresar a la habitación.

Inmediatamente los ojos de Justin volaron hacia mi.

No hice caso de sus ojos mientras salía a la habitación y otra vez volvía a la habitación de Dennis. “Hola Den, ¿Terminaste de jugar a los videojuegos?”

Hizo una pausa en el juego antes de volver la cabeza hacia mi. “Solo unos minutos mas por favor.” Parecía ansioso.

Suspiré. “Esta bien, pero solo cinco minutos mas. No puedo dejar que mama y papa lleguen a casa y te vean jugando a los videojuegos.” Le advertí.

“Lo prometo”. El levantó las manos antes de tomar el mando una vez mas y reanudar el juego.

Negué con la cabeza, ahogando una risa. Al salir, mientras cerraba la puerta junto a mí, estaba a punto de entrar de nuevo a mi habitación cuando mi cuerpo chocó con otro. Mirando hacia arriba, vi a Justin mirándome.

Me quedé sin aliento. “Jesús, Justin.” Deje salir lentamente, lamiendo mis labios. “Me asustaste”.

“Lo siento.” El respondió monótonamente. “Solo quería un vaso de agua.”

“Voy a por el.” Me moví delante de el, haciendo mi camino hacia las escaleras, en la cocina cogí un vaso limpio, lo llené con agua antes de volver a mi habitación.

Noté que Justin estaba acostado sobre su espalda una vez mas, en mi cama, me acerqué a él, me incliné para entregarle su bebida. El la agarró.

“Gracias”.

“No importa.” Metí mi flequillo detrás de la oreja, a punto de tomar asiento en el borde de la cama cuando su voz me detuvo.

“Ven aquí.” Murmuró, colocando el vaso sobre la mesilla de noche.

Junté mis cejas. “¿Qué?”

Se lamió los labios, cerrando los ojos con los míos –eran ilegibles, como de costumbre, pero había una sensación de calor en ellos.- “Dije, ven aquí.” El dio unas palmaditas en el lugar junto a él.

Me mordí el labio, contemplando si debía o no.

Suspiró. “¿Todavía estas enojada por lo que te dije antes?” Buscó en mi cara cualquier signo de malestar.

Negué con la cabeza. “No, lo olvidé hace mucho tiempo.” Mentí. No lo había olvidado. Quiero decir, todo lo que hice era tratar de ayudarlo y el tuvo el descaro de llamarme pu*ta?

“Entonces ven y túmbate a mi lado.” Murmuró en voz baja pero exigente.

Me mordí el interior de la mejilla, mientras caminaba de una vez y me ponía en mi cama antes de ponerme a su lado, unos centímetros nos separaban.

 “No muerdo.”, Murmuró antes de envolver su brazos por mis hombros y tirando de mí hacia el para que nuestros lados se tocaran.

Me mordí el labio, sintiendo que mis majillas se calentaban. La única vez que había estado tan cerca de él estaba en el cuarto de baño cuando….

“Lo siento, sabes.” Murmur mi flequillo de la cara, los dedos trazaban el lado de mi cara antes de pasar a mis labios. Morme ando a los videojuegos."cientó.

Suspiré. “Lo se.”

El negó con la cabeza, pero guardó silencio. “Me dejé llevar, eso es todo.” Se quedó mirando al frente, sin atreverse a mirarme incluso una vez.

Dudé antes de poner una mano en la mejilla volviéndole la cara para mirarme. “Esta bien, ¿de acuerdo?” Susurré. “Todo el mundo se enfada. Estoy segura que no lo decías en serio.” Tiré de mis labios para formar una pequeña sonrisa suave.

“Si”, murmuró. Lamiéndose los labios, miró hacia mi, me miró de la cabeza hacia los pies. “Eres hermosa, ¿lo sabías?”, Susurró.

Mordí mi labio. “Gracias.”

“Para ser honesto…” Me miró a los ojos. “No creo que sepas lo hermosa que eres.”

Yo apreté los labios, notando como dentro de mí, mí estómago comenzaba a llenarse de numerosas cantidades de mariposas.

“Creo que debo mostrártelo.” El continuó en voz baja, sus labios a pocos centímetros de los míos. “¿Me dejas?” Se quedó mirando largo y tendido a mis ojos, una sensación extraña recorría mis venas.

Abrí la boca para decir algo, pero pronto la cerré de una vez cuando me di cuenta de que estaba sin habla. Tirando de la piel de mis labios, asentí con la cabeza.

Inclinándose, rozó mi flequillo de la cara, los dedos trazaban el lado de mi cara antes de pasar a mis labios. Acercándose mas, sus ojos me miraban de cerca, sus labios a solo centímetros de distancia de los míos hasta que los presiono firmemente con los míos.

Una sensación indescriptible creció en mi corazón mientras su cara se acercaba mas a la mía, mi mano apretaba su cálida mejilla mientras me acercaba mas a su cuerpo.

Moviendo su cabeza hacia otro lado sin apartar los labios de los míos, se inclinó mas cerca de mi, la parte superior de su cuerpo en la parte superior de la mía mientras sus labios seguían chupando los míos. Su mano suavemente se deslizó hacia mi cuello, su pulgar acariciaba el lado de mi mandíbula.

Separando sus labios de los míos para que pudiéramos tomar algo de aire para volvernos a juntar, Justin puso su frente contra la mía antes de besar mis labios y moviendo la cabeza, bajo hacia el hueco de mi cuello.

Di un grito ahogado en el momento en que sus labios carnosos se pusieron en contacto con mi piel caliente, me envió a mi punto mas alto. Pestañeé mis ojos, mi boca se había abierto, envolví mi brazo en su cuello.

Movió su lengua en el lugar que me había besado antes de abrir la boca y chuparlo, haciéndome gemir.

Sonriendo en contra de mi piel, chupaba con mas fuerza, poco a poco lamiendo mi flexible piel, la beso por ultima vez antes de viajar con sus besos a lo largo de mi cuello hasta que llegó al otro lado, besando el mismo lugar una y otra vez hasta que llegué a mi punto máximo.

“Justin…” Gemí, hundiendo los dientes en mi labio inferior.

Continuó con sus técnicas antes de que se alejara, sonriéndome. Justo cuando estaba a punto de apretar sus labios contra los míos de nuevo, la puerta de mi habitación se abrió de golpe, Dennis entro corriendo frenéticamente.

Empujé a Justin de encima de mi con el mayor cuidado y lo mas rápido que pude, me senté. “Dennis, ¿qué pasa?”

“Mama y papa están en casa!” El levantó sus manos hacia el aire.

Mis ojos se abrieron. “Mi*erda”, murmuré, saltando de la cama y caminando hacia el. “Esta bien. Si mama te pregunta algo, recuerda, no viste nada. ¿Vale? Yo estaba escuchando música y me quede en mi habitación. Hiciste lo que tenías que hacer y te fuiste a dormir. ¿De acuerdo?”

El asintió con la cabeza frenéticamente. “Esta bien”.

“Vale, bien. Ahora ve y actúa como lo harías normalmente.” Comencé a empujarlo fuera de la habitación.

Una vez que el estuvo de acuerdo, cerré la puerta antes de cerrar con llave. “Esta bien, tienes que esconderte. Mi mama va a venir aquí, en cualquier momento y comprobará todo.” Caminé hacia el, agarrando su brazo. Justo cuando comencé a tirar de él, el me jaló. “Dije que tienes que esconderte!” Susurré-gritándole.

Negó con la cabeza. “Yo no me quedo ____. Me tengo que ir. No hay manera de que me puedas esconder aquí durante toda la noche mientras estas castigada.”

“Pero, la herida puede empezar a sangrar de nuevo.” Susurré en un tono claro.

El se rió entre dientes. “Nena, haces que parezca que esta es la primera vez que me pasa esto.” El hizo una mueca. “Voy a estar bien. Se como manejarlo”.

“Obviamente”, rodé los ojos. “Sin embargo, nunca sabes s-“

Presionó sus labios con los míos, pronto se apartó. “Hablas demasiado”. Terminó antes de pararse.

Suspiré, lamiéndome los labios.

Caminando hacia mi ventana, se volvió hacia mi. “Te veré pronto, vale?”

Asentí con la cabeza caminando hacia él.

Abriendo la ventana, me miró. “Trata de no preocuparte demasiado.” Dijo suavemente animado.

Suspiré. “Lo intentaré.” Murmuré, mirando a otro lado.

Tocando mi barbilla, el apretó sus labios contra los míos con suavidad, antes de alejarse y abriendo la ventana. “Esa es mi chica.” Sonrió antes de tirar la pierna izquierda sobre le borde y sentarse sobre la ventana, mientras tiraba de la otra pierna pasándola por encima, de modo que se sentó sobre la repisa. Agarrando el poste que tenía en un lado de mi casa, el empujo su cuerpo hacia fuera de la ventana en un movimiento rápido, lo que hizo que me preguntara cuantas veces había hecho ese tipo de cosas.

Me envió un guiño sutil, y se deslizó hacia abajo antes de saltar.

Estaba a punto de decir adiós, cuando alguien llamo a mi puerta.

“____? ¿Estas ahí?”

“Si,” dije de espaldas, mientras caminaba hacia la puerta para abrirla.

Ella entro, echando un vistazo alrededor. “¿Por qué esta tu puerta con llave?”

“Me estaba vistiendo, no quería que Dennis entrara aquí, mientras yo me estaba cambiando.” Sonreí en mi interior, orgullosa de que hubiera mentido tan rápido.

“Oh, esta bien.” Ella se lamió los labios, echó un vistazo a la habitación antes de volver sus ojos de nuevo hacia mi.

“¿Cómo están las cosas en la igle-“ empecé a decir cuando ella me interrumpió.

“____ Anne Marie Jones. ¿Qué es eso en tu cuello?” Los ojos de mi mama se abrieron cuando ella me miró con una mirada severa.

“¿Qué?” Me llevé mi mano a mi cuello, sintiendo como mi estómago caía al suelo. Corriendo al baño, me miré al espejo, había una marca en el lado de mi cuello de un color parecido a un chupón.

“¿Y bien?” Mi mama se quedó mirándome con dagas en sus ojos, sus pies golpeaban el suelo con impaciencia.

“Oh, esto?” señalé a mi cuello, fingiendo una sonrisa. “Yo…” Intenté buscar una mentira. “Yo estaba tratando de rizar mi pelo cuando golpeé un lado de mi cuello por accidente mientras soltaba un mechón…” Apreté los labios, me preguntaba si esa excusa encajaba de manera que tuviera sentido.

Ella entrecerró los ojos hacia mi. “No veo tu pelo rizado, ____.” Ella hizo un gesto con sus manos sobre mi cabeza.

“Oh… después de que me quemé, recogí mi pelo en un moño desordenado.” Vinculé con mis dedos, apretando mis labios en una fina línea, esperando y rezando para que ella se lo creyese.

Parecía pensar en ello por un momento antes de volver su cabeza lentamente. “Esta bien. ¿Te has puesto crema ahí para asegurarte de que no te deja cicatriz?”

Asentí con la cabeza. “Ya lo hice mama.” Me eché a reír.

Asintiendo con la cabeza, empezó a dirigirse a la puerta. “Esta bien, siempre y cuando esa cosa desaparezca, tendrías que estar bien. Buenas noches cariño.”

“Buenas noches mama”.

Y con una sonrisa, le saludé con la mano antes de que ella cerrara la puerta. Acostada sobre mi espalda, dejé escapar un suspiro que ni siquiera me di cuenta de que lo había estado conteniendo todo este tiempo.

Justin esta muerto la próxima vez que lo vea.

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